Por Nicolás Quintero
Cada uno de nosotros ha visto al menos alguna vez una de las famosas películas de Studio Ghibli como mi vecino Totoro, el castillo en el cielo, la tan conocida “el viaje de Chihiro” y su interesante mundo y narrativa, cada una con un mensaje particular o una reflexión que nos invita a meditar o al menos a platicar con nuestros amigos más cercanos.
Durante estas últimas dos semanas ChatGPT hizo de nuevo una “actualización” donde la eficacia de la generación de las imágenes es cada vez mayor mostrando textos cada vez más nítidos, con personas y rostros humanos cada vez más naturales; si bien, cada vez es más difícil para una personas sin un ojo entrenado distinguir en este momento que imagen es realizada por un artista o por inteligencia artificial.
En las últimas dos semanas nuestras redes sociales se llenaron y cautivaron de momentos únicos con ilustraciones realizadas con el estilo de dibujo del Studio Ghibli, pues han sido bastante acertadas, aunque aún poseen ciertos errores en cuanto a tamaños, ojos, texturas difíciles de distinguir, pero presentes en cada imagen. Esto demuestra que dicho estudio y su estilo particular de dibujo es muy notable y tiene un cariño en el corazón y la mente de las personas. ¿No estamos violando los derechos de autor de este estudio o de Hayao Miyazaki?
Solemos aplaudir con cada avance que realiza la IA, donde cada cambio pasó de ser anual a ser de meses y ahora prácticamente de días. Somos nosotros mismos quienes permitimos que se infravalore y se desvalorice el esfuerzo de artistas, animadores, ilustradores y directores como es el caso de Miyazaki, con esta producción y exageración de la creación de imágenes con el sello característico de este estudio.
Tal vez a usted querido lector le gustaría enterarse que la creación de estas imágenes con este estilo tan característico no representa ninguna remuneración para el estudio. Sin embargo cuando hablamos de marcas tenemos que tener cuidado si usamos algún logo, color o fuente sin derechos de autor, ya que esto llevaría a una demanda por derechos del mismo.
Será este pequeño momento viral razón suficiente para poner restricciones, juicios y reglas a la IA, o seguiremos despreciando el esfuerzo de artistas y dejando que estos mueran al no tener una remuneración por su arte. Amamos cada película y esperamos la siguiente de Studio Ghibli, pero aun no queremos reconocer el valor detrás de cada trazo y cada frame que crea Miyazaki.