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Créditos: Adweek.com

Trump firma orden para mantener a TikTok en EE.UU., reduciendo la propiedad de ByteDance

Oracle, Silver Lake y la firma MGX con sede en Abu Dabi tendrán el 45% de TikTok, ByteDance poco menos del 20% y otros inversionistas de ByteDance el 35% restante, según el acuerdo.

 

La noticia: El presidente Trump emitió una orden ejecutiva aprobando un acuerdo para mantener a TikTok operando en Estados Unidos, transfiriendo una parte significativa de la propiedad a compañías estadounidenses. Esta orden responde a preocupaciones de seguridad nacional vinculadas a una ley que exigía a ByteDance, la empresa matriz de TikTok con sede en China, desinvertir sus operaciones en EE. UU. o enfrentarse a una prohibición a nivel nacional.

El acuerdo valora las operaciones de TikTok en EE. UU. en 14.000 millones de dólares, según declaró el vicepresidente JD Vance. Conforme al trato, la empresa de tecnología Oracle, la firma de inversión Silver Lake y el fondo soberano MGX de Abu Dabi serán los principales inversionistas de TikTok U.S., con una participación combinada del 45%. ByteDance conservaría alrededor del 20% y los inversionistas de ByteDance mantendrían el 35% restante.

Trump afirmó que el presidente chino, Xi Jinping, ha “dado luz verde” al acuerdo, aunque todavía falta la aprobación formal de China.

Cabe destacar que el trato incluye una inversión significativa de MGX, el fondo soberano de Abu Dabi. El presidente de MGX, un político emiratí encargado de la gestión de riqueza estatal estuvo recientemente en el centro de la polémica por canalizar 2.000 millones de dólares hacia la firma de criptomonedas World Liberty de la familia Trump, mientras sus empresas recibían chips de inteligencia artificial y otros favores políticos de EE. UU., informó The New York Times.

El contexto: La orden acerca a los estadounidenses al final de una saga de cinco años sobre el destino de TikTok, que comenzó cuando Trump intentó prohibir la aplicación en 2020. El acuerdo reestructura a TikTok en una entidad prominente bajo control estadounidense, respaldada por inversionistas de peso, y reduce la influencia de ByteDance, un compromiso diseñado para complacer tanto a Washington como a Pekín.

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