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¿Pasión o labor? El verdadero impacto de la responsabilidad social empresarial

Por: Juan David Rojas – Director Ejecutivo de Agencia Social

En los últimos años, la responsabilidad social empresarial (RSE) ha pasado de ser una acción esporádica y externa para convertirse en una necesidad fundamental para las empresas que desean generar un impacto positivo en la sociedad. Ya no se trata solo de cumplir con una obligación, sino de entender que la RSE es un compromiso inherente que debe nacer desde dentro de las organizaciones, en su cultura y en sus valores. Este enfoque no solo tiene el poder de transformar a las empresas, sino también de impactar de manera significativa en las comunidades a las que se dirigen.

En Colombia, el panorama de las fundaciones ha mostrado un notable crecimiento. Según la Cámara de Comercio de Bogotá, hoy existen más de 600 fundaciones empresariales activas, lo que demuestra una creciente conciencia empresarial sobre la importancia de contribuir al bienestar social. Sin embargo, el verdadero reto para estas fundaciones y empresas no radica solo en la cantidad, sino en la calidad y la forma en que abordan sus compromisos sociales. El desafío está en saber si estas acciones se realizan desde un enfoque superficial y aislado, o si forman parte de un cambio profundo que involucra a todos los niveles de la organización.

Cada vez más empresas comprenden que la responsabilidad social no debe ser una acción de generosidad externa, sino una práctica interna que se gestiona y se vive a diario. Implica transformar los valores empresariales, involucrar a los empleados en los procesos y garantizar que el compromiso social sea genuino, sostenible y continuo. Este tipo de responsabilidad social, entendida como un proceso integral, fortalece la cultura organizacional, mejora la cohesión de los equipos de trabajo y genera un impacto real en la comunidad. La verdadera RSE va más allá de simples donaciones; se trata de un compromiso estratégico que cambia las dinámicas internas y proyecta un impacto significativo hacia el exterior.

Un ejemplo claro de cómo la RSE puede tener un impacto profundo y transformador es el trabajo realizado a través de Agencia Social. Su enfoque se aleja de la tradicional visión de la ayuda externa y temporal y apuesta por un modelo basado en la innovación, el empoderamiento y la acción colectiva. He dedicado mi vida a crear proyectos que no solo resuelven necesidades inmediatas, sino que empoderan a las comunidades más vulnerables de Colombia, Argentina, EEUU y próximamente México, brindándoles las herramientas necesarias para que puedan generar su propio bienestar a largo plazo a las más de 2 millones de personas que hemos beneficiado en los últimos 5 años.

En Colombia hay más de 1.500.000 de personas sin acceso a la luz, por esta razón dentro de los proyectos más destacados se encuentra Luces de Paz, que tiene como objetivo iluminar a comunidades en situación de vulnerabilidad. Pero más allá de ofrecer luz física, esta iniciativa busca traer esperanza y un sentido de seguridad a lugares donde la oscuridad ha sido sinónimo de miedo y desconfianza. De igual manera, usamos la innovación y los videojuegos, como herramienta de inclusión de la mano de nuestros aliados para lograr hacer mejoras locativas en colegios públicos, así logrando sensibilizar a jóvenes estudiantes que a través de los videojuegos también podemos ayudar.

Proyectos como Fabricando Causas buscan también la sostenibilidad. Aquí se promueve la creación de proyectos que empoderan a las comunidades para que sean capaces de generar sus propios recursos, reduciendo su dependencia de la ayuda externa. Cosechando Causas, nace por la necesidad de dignificar y empoderar al campesinado colombiano, que, por su parte, se enfoca en la recolección de alimentos, garantizando que no se desperdicien y que lleguen a quienes más los necesitan, especialmente en tiempos de crisis alimentaria.

Lo que realmente nos distingue no es solo la capacidad para movilizar recursos, sino un profundo compromiso con la solidaridad y el trabajo colectivo. Para mí la verdadera riqueza se encuentra en la capacidad de ayudar a los demás. Cada acción cuenta, y cada persona puede marcar la diferencia. Estas palabras no son solo un lema, sino el motor que ha movilizado a miles de personas a sumarse a estas iniciativas. La red de apoyo creada a través de los proyectos trasciende fronteras, demostrando que el cambio real se logra cuando las personas se unen para un mismo propósito.

La RSE debe dejar de ser una acción obligada y convertirse en una pasión vivida por todos los miembros de una empresa. El cambio real sólo es posible cuando las empresas entienden que la responsabilidad social no se limita a las campañas externas, sino que comienza dentro de su propio corazón: la cultura organizacional. Agencia Social es un claro ejemplo de que el compromiso auténtico con el bienestar de los demás se logra cuando este impulso de ayudar se convierte en una pasión y no solo en una labor temporal.

Es urgente que las empresas asuman la RSE como una misión estratégica que involucra a todos los colaboradores, no solo como un esfuerzo aislado de algunos. Los proyectos de impacto social deben ser sostenibles, auténticos y profundos. Solo de esta manera podremos generar un cambio verdadero y duradero en nuestras comunidades y construir un futuro más justo para todos.

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