LOADING...

Advercopys

Un año de cambios en la moda ¿Reinvención o crisis de identidad?

Por Camila Castro

 

El 2025 ha traído un mar de cambios en las casas de moda más icónicas, desafiando la idea de identidad de marca y generando expectativas sin precedentes para los próximos desfiles. Si bien la moda es un sector en constante evolución, la magnitud de estos movimientos creativos sugiere una transformación estructural en la industria.

Desde la inesperada salida de Virginie Viard de Chanel y la llegada de Matthieu Blazy (quien debutará en la primavera/verano 2026), hasta la sorpresiva partida de Peter Hawkings de Tom Ford para dar paso a Haider Ackermann, los cambios no han sido menores. Además, Louise Trotter toma las riendas de Bottega Veneta, y Givenchy apuesta por Sarah Burton para redefinir su visión. Por si fuera poco, la icónica Donatella Versace cede su puesto a Dario Vitale, marcando el fin de una era.

Otro movimiento clave es la salida de Jonathan Anderson de Loewe, mientras que Jack McCollough y Lazaro Hernandez, los diseñadores de Proenza Schouler, serán sus reemplazos en Loewe. En Gucci, Demna Gvasalia asume el liderazgo creativo, y en Mugler, Miguel Castro Freitas toma el relevo de Casey Cadwallader. Estos cambios configuran un escenario en el que las casas de moda están en plena redefinición de su identidad, con nuevas apuestas que pueden consolidarse o fracasar en el intento.

La moda es un sector altamente competitivo, donde el éxito de una marca depende tanto de su legado como de su capacidad de reinventarse. Pero cuando los cambios son tan abruptos y numerosos, cabe preguntarse si estas decisiones responden a estrategias bien planificadas o simplemente a una necesidad desesperada de mantener la relevancia en una industria cada vez más fugaz. ¿Se está perdiendo la coherencia de cada casa en favor de la sorpresa y la novedad?

Históricamente, las transiciones creativas han marcado momentos cruciales en la moda. Cuando Alessandro Michele tomó las riendas de Gucci en 2015, transformó por completo la imagen de la marca, catapultándola a una nueva era de maximalismo barroco. Ahora, con la llegada de Gvasalia, ¿seremos testigos de otro giro radical? En contraste, casas como Chanel han mantenido cierta continuidad en sus códigos visuales, incluso con diferentes directores creativos. Pero con la salida de Viard, ¿seguirá Chanel apostando por la elegancia clásica o se abrirá a una modernidad más arriesgada?

En mi opinión, la falta de diversidad de género en la dirección creativa sigue siendo un tema de debate. ¿Es un reflejo de una industria que aún necesita mayor equidad en su liderazgo?

Lo que es seguro es que el 2025 será un año crucial. Con tantos debuts en el horizonte, la próxima temporada promete redefinir las reglas del juego. Estos nuevos directores creativos tendrán que demostrar si están a la altura de las expectativas o si, por el contrario, los cambios constantes acabarán diluyendo el prestigio y la identidad de estas casas legendarias.

Compartir