Worthy de Jong, medallista de oro holandés en baloncesto 3×3, nos habla sobre su pasión por el deporte y por la creación de contenido y sobre sus expectativas de cara a los Juegos Olímpicos Los Angeles 2028.
Tras 13 temporadas como jugador de baloncesto profesional, Worthy de Jong decidió que había llegado el momento de hacer un cambio.
A raíz de ello, se pasó a la modalidad de baloncesto 3×3 y participó por primera vez en los Juegos Olímpicos representando a Países Bajos en Paris 2024, donde protagonizó uno de los momentos más memorables de los Juegos.
Cuando solo faltaban tres segundos para que terminase la final masculina contra Francia, Worthy empató con una bandeja impecable antes de marcar un extraordinario doblete para cerrar el tiempo extra que le valió la medalla de oro a su equipo.
Sin perder de vista su posible vuelta al ruedo olímpico en Los Angeles 2028, Worthy se está labrando una nueva trayectoria como creador de contenido y ya acumula más de 27.000 seguidores en Instagram.
Un año después de su colosal hazaña en Paris 2024, ha vuelto a la Casa Olímpica para firmar en el muro de los atletas. Aprovechando la ocasión, nos sentamos con él para hablar sobre su pasión por el formato 3×3, la narración de historias y sus expectativas de cara a LA28.
Cuando vas a hacer un tiro en el último segundo, lo que cuenta es la intuición y la capacidad para detectar el momento justo.
El éxito que he cosechado durante mi trayectoria profesional y en Paris 2024 me ha llegado porque amo de verdad este deporte.
Por eso, siempre me he centrado en asegurarme de hacer aquello que más me gusta.
El redescubrimiento de mi pasión por el baloncesto
Al final de mi carrera en el 5×5, había dejado de disfrutar. Entonces, empecé a entrenar en secreto con el equipo de 3×3.
Hacer esto me recordó a la época en la que jugaba en la calle cuando era más joven, y eso me ayudó a reconectarme con mi pasión por el deporte.
Es diferente del 5×5 en el sentido de que aquí no hay descanso. Tienes que estar en unas condiciones físicas óptimas y tener una gran química con tu equipo, porque solo hay cuatro jugadores en total (tres en la cancha) y las tácticas son muy diferentes.
Una nueva era para los deportes olímpicos
Los deportes como el rugby 7 y el skateboarding están experimentando una evolución similar a la del baloncesto 3×3.
A pesar de ser formatos más rápidos de ver, permiten disfrutar de una competición de alto nivel que aporta una nueva perspectiva a los Juegos Olímpicos.
Espero que el baloncesto 3×3 se haya ganado un puesto permanente como disciplina olímpica de cara al futuro y que la gente lo siga disfrutando en LA28.
Aunque sigo disfrutando del deporte y me veo capaz de participar en los próximos Juegos, también tengo otras pasiones y necesito decidir si quiero jugar o no.
La vida fuera de la cancha
Estoy contribuyendo al desarrollo del lugar en el que crecí mediante la construcción de nuevos recintos, bibliotecas, residencias de estudiantes y otro tipo de edificaciones.
Nuestro éxito en los Juegos Olímpicos ha permitido que estos proyectos puedan llevarse a cabo, por lo que quiero aprovechar al máximo esta oportunidad y ayudar a la comunidad.
Además, me encanta el vídeo y la fotografía. Me apasiona contar historias.
Me he dado cuenta de que muchos atletas subestiman su creatividad. Aunque uno sea capaz de darse cuenta de que la tiene, es necesario mostrarse abierto y darle rienda suelta.
Todos los atletas tienen una historia que contar
La narrativa es una herramienta tremendamente poderosa. Gracias a ella puedes crear comunidades enteras, y estoy convencido de que todos los atletas tienen una historia que contar.
Tras mi reciente éxito, todo el mundo quiere saber más sobre ese último tiro. Sin embargo, mi historia se remonta mucho más atrás, a la época en la que tuve que luchar contra la depresión y los pensamientos suicidas y al momento en que volví a encontrar una forma de disfrutar de la vida a través del deporte.
Esos detalles son más importantes, y pueden resultar increíblemente valiosos para las personas que están tratando de lograr su propio gran tiro en el último segundo.
Por tanto, los animo a que usen sus plataformas y cuenten su historia para ayudar a los demás.